Con el tema "Vivir la Vida en el Espíritu", el pasado 18 de mayo celebramos, a cargo de Fr Amando Cantó ocd, la vigilia de Pentecostés organizada por Confer Valencia.
Charla-Meditación. Silencio y oración personal. Y Eucaristía fue el contenido de la Vigilia, y la reseña de ella, escrita por Mª Amparo Alejos, que os dejamos a continuación...
“Cuantos se dejan llevar del Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Y no habéis recibido un espíritu de esclavos para recaer en el temor,
sino un espíritu de hijos que nos permite clamar: Abba, Padre” (Rm 8, 14-15)
La belleza de la antigua parroquia de San Andrés, de Valencia, hoy templo de San Juan de la Cruz, bajo la guía y cuidado de los PP. Carmelitas Descalzos, acogió la VIGILIA DE PENTECOSTÉS, organizada por CONFER Diocesana.
Los miembros de los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica adhirieron la convocatoria hasta casi llenar el templo, escuchando y meditando sobre la charla del P. Amando Cantó prior del Convento San Juan de la Cruz y formador.
El P. Amando fue destacando diferentes aspectos del VIVIR LA VIDA EN EL ESPÍRITU. “La vida consagrada es vida en el Espíritu, como lo afirma la Constitución Lumen gentium en el n. 44 al decir que La vida consagrada, en sus múltiples formas, manifiesta la eficacia infinita del Espíritu Santo, que realiza maravillas en su Iglesia”.
Los miembros de la vida consagrada, en la tarde del día 18, “en sus múltiples formas” formaban un rico mosaico o vidriera de colores.
La vida en el Espíritu es vivir desde la fragilidad, en la pequeñez. El Espíritu actúa en la humildad. Como dijo el Papa Francisco: “El Espíritu… desea que cultivemos la fidelidad cotidiana, que seamos dóciles a las pequeñas cosas que nos han sido confiadas” (Homilía 2 febrero 2022).
El último tiempo de la charla lo dedicó el P. Amando a relacionar los dones del Espíritu con el Libro del Apocalipsis, con las Cartas a las siete Iglesias descritas en los capítulos 2 y 3.
“Con el don de PIEDAD pasamos del enfriamiento espiritual a la inflamación del corazón.
Con el don de CIENCIA pasamos del desánimo a la esperanza.
Con el don de ENTENDIMIENTO pasamos de la dispersión a centrar nuestra vida en Cristo.
Con el don de TEMOR DE DIOS pasamos de la mundanidad a tener criterios evangélicos.
Con el don de SABIDURÍA pasamos de buscar el éxito y la fama a buscar el Reino de Dios.
Con el don de CONSEJO pasamos de la tentación de pensar que somos pocos e irrelevantes a aceptar y acoger con confianza.
Con el don de FORTALEZA pasamos de la pereza espiritual a la entrega y el servicio”.
Al finalizar se expuso el Santísimo Sacramento para adorar, meditar y orar, y, tras la reserva, se celebró la Eucaristía, siempre en un ambiente de unción y devoción, de acción de gracias al Señor que nos ha dado el Espíritu, que mora en su Iglesia santa.
CONFER VALENCIA