Las Esclavas de María Inmaculada, con las mujeres acogidas en sus casas en España, Italia, Guatemala, Chile, Panamá y Perú
Las Esclavas de María Inmaculada celebrarán mañana, miércoles, la festividad litúrgica de la beata valenciana Juana María Condesa Lluch (Valencia, 1862 – 1916), fundadora de la congregación cuyas religiosas eran conocidas como “protectoras de las obreras” porque acogían a mujeres trabajadoras de fábricas sin recursos.
Con motivo de la festividad litúrgica, la Casa General, ubicada en la calle Balmes, 27, de Valencia, acogerá, a las 20 horas, la celebración de una misa de acción de gracias por la vida y obra de la fundadora, que será oficiada por José Vidal Talens, párroco de San Lázaro de Valencia, vinculado a la congregación.
En la ceremonia participarán, junto con las religiosas, las mujeres atendidas en la residencia “Juana María”, regida por la congregación en Valencia, así como amigos, antiguas residentes y profesores del colegio Esclavas de María, según fuentes de la congregación en Valencia.
Acogida de obreras en la residencia “Juana María”
Juana María Condesa Lluch nació en Valencia en 1862 y desde que, con 18 años, vio a mujeres obreras sin recursos saliendo de industrias en condiciones inhumanas, la mayoría trabajadoras de la seda, entendió que “su misión era acoger en un hogar lo que otros dejaban en la calle”. Tras superar numerosas dificultades abrió una casa de acogida para mujeres obreras “en la que ofrecer condiciones dignas para poder vivir, así como formación humana y cristiana y una escuela para los hijos de las obreras”.
Con este carisma fundó en 1884 la congregación de las Esclavas de María Inmaculada e Hijas de Santa Teresa, conocidas entonces como “protectoras de las obreras”, quienes desde la fundación hasta la actualidad rigen en Valencia la residencia “Juana María”, donde acogen a 58 mujeres obreras sin recursos a quienes ofrecen “atención humana, espiritual y formativa bajo el carisma de la fundadora”.
La congregación ofrece a las mujeres formación básica y asesoramiento por parte de trabajadoras sociales. Además, también cuentan en Valencia con un grupo de voluntarios que imparte clases de español a inmigrantes, en gran parte de países del Este y subsaharianos, así como talleres de inserción socio laboral con asesoramiento para buscar empleo y de autoestima, a personas en riesgo de vulnerabilidad.
Juana María Condesa falleció el 16 de enero de 1916 y sus restos mortales reposan en la Casa Generalicia en Valencia. Fue beatificada por san Juan Pablo II en 2003.
La congregación, que también rige en Valencia el colegio Esclavas de María Inmaculada, con cerca de 1.200 alumnos, está presente en la actualidad en ocho ciudades en España y en Italia, Chile, Panamá, Perú y Guatemala.