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El Cardenal Cañizares pide una renovación de la Iglesia para revitalizar su presencia en las familias, los jóvenes y la vida pública

En la misa solemne de apertura del Sínodo Diocesano

El arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, ha abierto hoy en la Catedral de Valencia el Sínodo Diocesano que ha convocado para abordar los retos de una Iglesia que busca transformar la sociedad con una nueva cultura evangelizadora “con libertad, testigos de la fe y el Evangelio en la vida pública, en todas las esferas de la vida personal y social”, según ha expresado en su homilía.

El Cardenal ha dirigido esta reflexión “¿se adueña tal vez de nosotros, pastores, el cansancio y tal vez nos falte incluso empuje evangelizador? ¿podemos estar como espectadores pasivos sin reaccionar? ¿Nos da lo mismo que sea así?. Por eso comenzamos el Sínodo diocesano, porque necesitamos con la fuerza del Espíritu Santo, una renovación interior que nos de fuerzas”.

Además, el arzobispo de Valencia ha señalado la importancia de salir al encuentro de los jóvenes. “Lo necesitan, sobre todo, los jóvenes hambrientos de trascendencia, de Dios, en sus vidas y de testigos de esa trascendencia, de nada tan necesitados como de Dios, porque tienen sed de vida, de amor, de esperanza, de felicidad y plenitud: sólo Dios es el amor que hace renacer constantemente una esperanza firme más allá de todo lo que produce hastío, desamor y mentira”.

De igual modo, ha invitado en su homilía a que “escuchemos y obedezcamos al Papa Francisco que nos está urgiendo constantemente a evangelizar para la conversión personal, que es ahí donde radica la conversión pastoral. Yo también, humildemente y con toda confianza, encomiendo el Sínodo Diocesano para que lleguemos a ser enteramente una Iglesia evangelizada y evangelizadora, siguiendo en esta diócesis un camino juntos de verdadera sinodalidad como es la Iglesia”.

Se ha referido a la fiesta hoy de Santa Teresa de Ávila, diócesis de la que el cardenal Cañizares fue Obispo, y ha dirigiéndose a la santa, a “Teresa de Jesús, Teresa de la Iglesia que es la gran familia de Dios”, le ha encomendado a las familias. “Que siguiendo tus enseñanzas y bajo tu protección, siguiendo las enseñanza de los papas, en particular, del Papa Francisco, las familias sean los santuarios de la vida, sedes de la cultura de la vida, hogar de la nueva civilización del amor, iglesia doméstica, transmisoras de la fe, lugar de encuentro con Dios, centro de irradiación de la fe, escuela de vida cristiana. El futuro de la humanidad se fragua en la familia. Que nos esforcemos y con tu ayuda lo consigamos en salvar y promover los valores y exigencias de la familia”.

Por otra parte, el cardenal Cañizares ha asegurado que “necesitamos una cultura nueva, la única capaz de humanizar nuestro mundo, que es la cultura del amor y de la verdad. Necesitamos centros donde se genere y se cree esa cultura” y por ello ha implorado la intercesión de Santa Teresa “por las universidades que están en Valencia con más de 250.000 alumnos y muchos miles de profesores. ¡qué responsabilidad tan grande la de la diócesis ante las universidades, si no evangelizamos en ese ámbito, así como en todo el ámbito de la enseñanza y d la educación tan prioritarios para el futuro del hombre. El Evangelio de Jesucristo, como tú nos lo muestras, tiene una capacidad inmensa de humanización y creación de cultura. Danos tu luz y tu sabiduría para que acertemos en estos momentos a fomentar y orientar instituciones que creen cultura, que crean en el hombre y apuesten decididamente por su verdad, que crean que el camino de la sociedad y de la Iglesia no es otro que el hombre tal y como es querido por Dios”.

Por último, el Arzobispo de Valencia ha pedido la protección de los patronos valencianos. “Este Sínodo que comenzamos el auxilio y la ayuda de los santos valencianos, mártires y confesores que son muchos, por ejemplo, san Vicente Mártir, san Vicente Ferrer, santo Tomás de Villanueva, San Juan de Ribera, el Padre Jofré, santa Teresa de Jesús Jornet, .... y, de manera muy principal, la intercesión y la ayuda en la que tanto confiamos de nuestra Santísima Mare dels Desamparats, en sus manos ponemos nuestro como en Caná, la Eucaristía de apertura del Sínodo: "Haced lo que Él, mi Hijo, os diga". Y todo saldrá bien y brotará la alegría de la presencia de Jesús entre nosotros para comunicarla y dar fe de ella”.

Fuente: Diócesis de Valencia