En la misa de la Catedral, llena, presentó a su nuevo obispo auxiliar, monseñor Vicente Juan Segura y ofició el acto de desagravio por la profanación de la capilla del Clínico
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió ayer tarde en la Catedral de Valencia la misa de la Jornada Mundial para la Vida Consagrada ante cientos de miembros de institutos de vida consagrada, institutos seculares y sociedades de vida apostólica que llenaban el templo, a los que agradeció ser “medio privilegiado para la evangelización eficaz”.
En la misa fue presentado a la diócesis el nuevo obispo auxiliar de Valencia, monseñor Vicente Juan Segura, hasta ahora obispo de Ibiza, que concelebró ya en esta eucaristía con el cardenal Cañizares y sus otros obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Javier Salinas y Arturo Ros, además del arzobispo electo de Toledo, monseñor Francisco Cerro; el obispo emérito de Lleida, monseñor Juan Piris; el cabildo Catedral y decenas de sacerdotes.
El Papa a monseñor Juan: “Tienes adecuada experiencia para prestar un válido servicio”
Al inicio de la celebración, el canciller secretario del Arzobispado, José Francisco Castelló, leyó el nombramiento del papa Francisco del nuevo obispo auxiliar de Valencia, monseñor Vicente Juan Segura, en el que le comunica su designación atendiendo la solicitud del cardenal Cañizares, “el diligente pastor de tu nativa archidiócesis”. En el nombramiento, el Papa destaca de monseñor Vicente Juan sus “peculiaridades dotes en diferentes cargos y su fiel afecto para con el sumo pontífice y la iglesia de Roma”. “Estamos convencidos de que tú, dotado de la adecuada experiencia, puedes prestar un válido servicio en tu comunidad diocesana de origen, al arzobispo de la misma”, añade el Pontífice.
En especial, el Papa le expresa en el nombramiento que “te cuidarás muy diligentemente de procurar al clero y al pueblo alimento espiritual, con la guía del arzobispo metropolitano, mostrándoles constantemente amor y una conveniente cooperación”. Por último “te exhortamos fraternalmente, venerable hermano, que, confiando siempre en el Señor, con la intercesión de la Santísima Virgen María y de San Vicente, con gran dedicación te pongas al servicio de los fieles, especialmente de las familias, de los niños y de los enfermos, que como dice San Ambrosio, transmitas suavidad a los oídos de las gentes mediante un trato condescendiente al hombre y con la gracia de tus palabras cautives al pueblo”. El nombramiento está firmado el 22 de enero de 2020, fiesta de San Vicente mártir patrón de la diócesis valentina.
El Cardenal a su nuevo obispo auxiliar: “El pueblo de Dios en Valencia te acoge con los brazos abiertos”
En su homilía, el Cardenal dio gracias a Dios por la designación “por la benevolencia del Papa” de monseñor Vicente Juan Segura, que “tratará de llevar en medio de nuestro pueblo esa luz que es Cristo y alumbrar con esa luz la Iglesia que peregrina en Valencia”. Dirigiéndose a su nuevo obispo auxiliar, el Cardenal le dijo: “bienvenido querido Vicente, el pueblo de Dios en Valencia te recibe y acoge con los brazos abiertos y de todo corazón con amor filial y te pide que lo conduzcas y guíes presentándole la luz que ilumina a todos los hombres, Jesucristo. Ten la seguridad de que te queremos y pedimos y oramos por tí y tu ministerio”.
El Cardenal, a los consagrados: “Estáis a la vanguardia de la Iglesia”
Más adelante, se refirió a la vida consagrada, por la que también dio gracias a Dios, y a la que se refirió como “verdadero y gran don del Espíritu Santo a su Iglesia”. Dirigiéndose a todos los consagrados les aseguró que “Dios, en su bondad y su gracia, os ha elegido para que viváis de manera tal vuestra entrega a Él que los hombres puedan confiar en la salvación del Dios vivo, ante un mundo que lo niega u olvida”.
A este respecto, el cardenal Antonio Cañizares advirtió que “una Iglesia en la que vuestro testimonio radical fallara o palideciera estaría gravemente amenazada y en su vocación y misión”.
A todos los consagrados, el Cardenal expresó su admiración asegurando que “estáis en la vanguardia de la Iglesia y en el corazón del mundo”, y les alentó a “perseverar con empeño en vivir con radicalidad vuestra consagración al Señor. El mundo necesita ver hombres y mujeres jóvenes y adultos que dedican su vida con alegría y gozo a anunciar a Cristo e incluso dan la sangre, como ha acontecido recientemente en África con cuatro jóvenes seminaristas salesianos”.
Finalmente, les expresó a todos los consagrados que “vuestra vida es una de las señales más elocuentes de la soberanía de Dios en este mundo” y por ello, “vuestro testimonio es necesario y urgente en todos los ámbitos pero en especial en la caridad y en la educación: la Iglesia necesita este testimonio de Dios”, ha precisado.
“Sois recuerdo vivo y permanente de que todos estamos llamados a la santidad”, les indicó el titular de la archidiócesis de Valencia, que, también calificó a la vida consagrada de “medio privilegiado de evangelización eficaz”.
“La Iglesia en Valencia os debe mucho, yo como obispo y mis obispos auxiliares os debemos mucho , con aprecio, gratitud y afecto lleno de admiración, ante todo por lo que sois y hacéis de mil maneras en favor de la Iglesia y de la sociedad”, concluyó el Arzobispo .
Acto de desagravio ante la profanación del Hospital Clínico
Al término de la misa, tuvo lugar la adoración al Santísimo Sacramento, en desagravio y reparación a la profanación de la capilla del Hospital Clínico Universitario de Valencia, ocurrida el domingo.
El Arzobispo, acompañado de sus obispos auxiliares y el vicario general se arrodillaron varios minutos delante de la custodia con el Santísimo que fue colocada sobre el altar, y al que adoraron mientras el coro con la asamblea interpretaban himnos eucarísticos, acompañados al órgano. De rodillas, el Cardenal incensó al Santísimo también y a su término, en silencio, bendijo solemnemente con él y se interpretó la alabanza al Santísimo Sacramento.
La celebración concluyó con toda la asamblea cantando el himno de la coronación de la Virgen de los Desamparados acompañado por el organista de la Catedral de Valencia, Pablo Márquez.
Tanto en la misa como en el acto de desagravio cantó el coro del estudiantado de los Dominicos en Valencia formado por frailes estudiantes de las Provincias de Hispania (España y sus vicariatos) y de San Vicente Ferrer (Centroamérica). El coro fue dirigido por fray Antonio Rafael Medialdea, dominico, que también dirigió el canto de la asamblea.
Fuente: Diócesis de Valencia